jueves, 6 de noviembre de 2008

La Molinera y El Corregidor (Jarcha)

Disfruten sus señorías y aprendanse bien la enseñanza final, y vean con qué buenas palabras se ha de decir lo que no está tan bueno.
Atiendan que no sólo hay corregidores para molineros descuitados, que también se ha de decir que corregidoras para molineras descuitadas hay. Y así no sean ni de aqueste ni de aquesta, y dediquense a otra profesión más buena.
"No dediquen al prójimo lo que en propia carne no quisieran".

(abajo la letra)




LA MOLINERA Y EL CORREGIDOR

En la provincia de Huelva, había un molinero honrado
que ganaba su sustento con un molino arrendado
y era casado con una moza que era una rosa
y era tan bella
que el corregidor madre se prendó de ella.
La regalaba, la prometía
hasta que un día, le pidió los favores que pretendía.
Responde la molinera, -Vuestros favores admito,
pero siento si nos pilla, mi marido en el garlito,
porque el maldito tiene una llave,
con la cual entra, con la cual sale
cuando es su gusto,
expuesto es que nos pille y nos dé un gran susto.
Responde el Corregidor: - Me estoy haciendo a la idea
de mandarle en el molino algo que allí le entretenga.
Según lo digo, será de trigo porción bastante
Que lo muela esta noche que es importante
para una idea que tengo oculta bajo la multa de doce duros.
Así será del modo, estemos seguros.
Allí por aquel molino ha pasado un pasajero
que entendía de moler tanto como el molinero:
- Si tienes ansia por irte a casa vete tranquilo
que esta noche sin falta se muele el trigo.
Ha salido el molinero y a su casa ya se ha ido
los ha encontrado a los dos como en harina metidos.
Vete tranquilo, buen molinero, ve a tu molino
NO DEJES QUE EL VECINO TE MUELA EL TRIGO.